Capitulo 2: Te va a gustar
Aya toca la puerta de la Mansión Scarlet, y es atendida por Remilia, que se encontraba casualmente cerca de la puerta, cuando vio a Aya, cambio su expresión de alegría, a una de aburrimiento:
-¿Qué quieres?
-¡¿Vengo a preguntar sobre el ultimo incidente ocurrido en la mansión?!
-¿Otra vez?, ¿Cómo entraste aquí?
-¡El guardia se durmió!, de echo, lo pondré nuevamente en las noticias
-¡¿Otra vez?!... Van 50 veces que vienes a preguntar lo mismo… Y 36 veces que pones a China en el periódico
Aya sonrió de manera agrandada (Como queriendo demostrar que era superior, y que Remilia no tenia idea de lo que hablaba):
- ¡El trabajo de una periodista, es investigar una noticia hasta el final!, ¡Es desentrañar la noticia totalmente!, ¡Es seguridad en lo que se dice!, ¡Es ofrecer la mejor información!, ¡Es… Es…!
-Ser idiota
-¡¿He?!
-Si lo que dices es cierto, no deberías publicar tus avances hasta terminarlos, ¡Baka! Aya se molesto un poco con la respuesta:
-¡¡¡¡Esa es la visión de cada uno!!!!... Y yo solo quiero que la gente se informe lo antes posible
- ¡Como sea!, ¡Sakuya y yo estamos cansados de responderte, y de que nos tomes fotos en un duelo danmaku contra ti!, ¡¡¡¡ahora, fuera, o llamare a mi hermana!!!!
Aya levanto el brazo y mostró la palma de su mano:
-¡¡¡¡Espera!!!!.... ¿Qué hay de patchouli?, como es una Hikikomori, nunca la he entrevistado
-¡Patchi salio!... (Remilia comenzó a ignorar a Aya, y pensó en voz alta) ¿En que estará pensando?
Aya se sorprendió totalmente:
-¡¡¡¡Heeeeeeee!!!!...!!!!¿Patchuli?!!!!, !!!!¿Afuera?!!!!... (Aya se sintió renovada, miro hacia un costado, y comenzó a decir de manera muy enérgica) ¡Pero si esta es la noticia del año!, no espera… ¡Es la noticia del siglo!, o talvez, la del milenio…. ¡Ya tengo el titulo!... “Hikikomori de Koumakan, decide salir a jugar”, así que (Giro rápidamente donde estaba Remilia, y le pregunto totalmente decidida a cubrir ese historia) ¡¿Dónde esta?! (Pero Remilia no estaba… Ya había cerrado la puerta, dejando a Aya hablando sola)… ¡Joder!... ¡Que falta de consideración a los demás! Aya pensó: “Como sea, iré a descubrirlo por mi misma, aunque tenga que volar todo el lugar”, y emprendió vuelo a toda velocidad
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